viernes, 10 de febrero de 2012

Anubis, dios de la momificación


Anubis tenía cabeza de chacal (un animal parecido a un pequeño zorro de orejas grandes), y era el dios egipcio de la momificación.
La momificación era el proceso mediante el que los egipcios hacían las momias, tenía varios pasos. Entre ellos estaba el de sacar el cerebro por la nariz del difunto mediante un gancho, o los órganos internos. Lo rellenaba de hierbas aromáticas y lo embalsamaban. Luego, lo vendaban, poniendo joyas de gran valor entre las vendas. Por último, le ponían una de las famosas máscaras de oro egipcias.

viernes, 3 de febrero de 2012

La lucha entre Seth y Horus




Isis protegió a su hijo Horus de Seth, pero cuando éste fue mayor, quiso recuperar el trono de su padre. Seth también quería ese poder. Esto originó pequeñas disputas entre ellos. Los sabios estaban de acuerdo con el inteligente Horus, quien decía que el trono le correspondía por ser el legítimo hijo de Osiris. Pero Seth, ambicioso como era, dijo a los sabios que el poder de Osiris debía ser para el más fuerte de los dos. Los sabios decidieron que Horus y Seth se batirían en duelo por el trono de Osiris.
Tras una lucha muy feroz, en la que ambos quedaron bastante mutilados, Horus ganó. Los sabios devolvieron a Horus a su estado normal (sin heridas) y le dieron el trono de Osiris. No se volvió a saber nada más de Seth.

Isis & Osiris










Isis era la hermana y esposa de Osiris, que era un faraón egipcio. Tenían otro hermano, Seth (o Set), que tenía envidia de la riqueza de Osiris. Por ello, Seth dio un fiesta en el palacio real y llevó un sarcófago (ataúd egipcio). Dijo que ese lo regalaría al que cupiera dentro de él. Por supuesto, sólo Osiris cabía dentro, ya que el sarcófago estaba hecho con sus medidas. Los hombres de Seth, que estaban ocultos por la sala, encerraron a Osiris dentro del sarcófago y se lo llevaron para tirarlo al Nilo.

Al enterarse, Isis recorrió todo el río en barca para encontrar el sarcófago y llevárselo de vuelta. Lo consiguió; pero Seth se enteró de esto y robó el sarcófago. En un ataque de ira, Seth descuartizó a su hermano y repartió sus restos por todo Egipto.

Isis dejó a su hijo Horus a cargo de una sirvienta y partió para recuperar los restos de su marido. Fue muy duro para ella, pero consiguió enterrar "entero" a su marido.
Al volver, fue a recoger a Horus.